Desde que tengo memoria, he escuchado a las personas a mi alrededor decirse cosas como "no te quejes tanto que te vas a enfermar”, “en uno de esos enojos se te va a reventar la bilis”, “tanta tristeza le dará tuberculosis”, etc.; y en mi práctica como terapeuta, comúnmente me encontraba personas que, además de su tema psico-emocional, también tenían problemas de salud.
Un buen día, una amiga me preguntó si conocía sobre la Nueva Medicina Germánica del Dr. Hamer. Comencé a investigar y lo que encontré me dejó tan sorprendida que acaparó mi atención por completo: Biodescodificación, la relación real y tangible entre las emociones del ser humano y sus enfermedades. Poco después del hallazgo inicié estudios en esa área, ya que complementaban muy bien mis conocimientos en terapia sistémica y me permitirían ofrecer soluciones más completas a mis consultantes.
Personalmente, podría definir la Biodescodificación como el arte de descubrir qué emociones, pensamientos y sentimientos (muchas veces ocultos) hay detrás de las enfermedades, con el objetivo de liberarlos y así ayudar a sanar.
El cuerpo es una creación perfecta y está conectado a todo el ser más allá de lo que imaginamos. En ocasiones vivimos experiencias que nos impactan, o con las que no nos sentimos en armonía y generan en nosotros diversas emociones. A veces no las notamos, o bien decidimos reprimirlas o evadirlas. A nivel subconsciente, esto nos provoca un estado de estrés y, para poder liberarlo, nuestro cuerpo genera una enfermedad. Ese es su mecanismo de defensa, su forma de decirnos “oye, no eres feliz con esto, debes hacer algo para encontrar paz”.
Como este proceso ocurre en el subconsciente, en la inmensa mayoría de los casos no estamos al tanto de lo que pasa, y esa es la razón de ser de la Biodescodificación: ayudar a que la persona enferma se haga consciente de estas emociones ocultas, que por razones educativas, culturales, religiosas, tabúes, etc., no ha enfrentado ni solucionado.
Aunque la Biodescodificación no es un sustituto de la medicina convencional, sino un aliado muy eficaz para desentrañar la raíz del problema, como toda nueva tendencia, hay cierta controversia en torno a ella. En lo personal y en mi práctica terapéutica, puedo decir que he tenido resultados sorprendentes, la clave está en que el consultante esté dispuesto a buscar en su interior, enfrentar su emociones y aceptarlas.
Si tú o alguien que conoces está interesado en mirar sus enfermedades desde el punto de vista de la Biodescodificación, contáctame. Estaré feliz de poder ayudar.
